Importante “el Manco” para aclarar la muerte de Lorenzo

Cuando en el patio de la casa de Lorenzo González Cacho encontraron unos documentos de Luis Gustavo Rivera Seijo, las autoridades descartaron que el individuo tuviera relación con la muerte del menor. (Archivo)

martes, 10 de agosto de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora

La fiscal Wanda Casiano sostendrá hoy una reunión con los agentes de la Policía a cargo de la pesquisa del asesinato del niño Lorenzo González Cacho, de ocho años, asesinado en su residencia en la urbanización Dorado del Mar.

Fuentes de este diario aseguraron que la investigación del asesinato a cargo del director de la División de Homicidios de la Policía en Bayamón, el teniente Rafael Rosa, y el agente Iván Elías está muy adelantada y que en ningún momento las autoridades federales hicieron acercamientos a la Uniformada para informar o requerir datos referentes a lo que pudo ser el motivo de la visita que llevó al Negociado Federal de Investigaciones (FBI) hasta la casa de Lorenzo, el viernes pasado.
El portavoz del FBI, Harry Rodríguez, no emitió comentarios sobre este asunto.

Sin embargo, fuentes de este diario aseguraron que “en par de semanas... estamos cerca de que se produzcan par de arrestos”.
De su parte, el secretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, aseguró que “desconocemos las razones por las que fueron para allá. Puedo decir que el caso de Lorenzo no es ni ha sido jurisdicción de los federales”. Agregó que la fiscal Wanda Casiano trabaja día y noche en el caso y lo que se procura es fortalecer no sólo el esclarecimiento sino levantar toda la prueba necesaria para evidenciar más allá de toda duda razonable quién o quiénes son los responsables de la muerte del menor.
Ayer en la tarde volvió a sonar en los programas televisivos Dando Candela y SúperXclusivo, de la tarde el nombre de Luis Gustavo Rivera Seijo, mejor conocido como “El Manco”, sujeto de quien se encontró documentación en el patio de la casa de Lorenzo pocos días después del asesinato.
En dichos programas se alegó que Rivera Seijo hizo una declaración jurada que está en posesión de los agentes federales en la que indicó que él había matado al menor.
Investigan muchos ángulos

Somoza Colombani agregó que todos los días la fiscalía hace el trabajo de buscar otros ángulos que pudieran existir en el crimen que cobró la vida del pequeño Lorenzo.
El 22 de marzo, se supo que el prófugo Rivera Seijo, de 32 años, alegó que el miércoles 10 de marzo, mientras se encontraba de madrugada en el negocio Burger King del centro comercial aledaño a la urbanización Dorado del Mar, lanzó los documentos dentro de una bolsa que contenía un cepillo de dientes y pasta dental, y cayó justo en el patio de la casa de Lorenzo.
En ese momento, las autoridades no entendieron que el hombre tuviera vínculos con el caso, pero ahora esto parece no ser tan cierto.
Avanzado el caso civil El titular de Justicia, de otro lado, adelantó que en el caso civil, tras la remoción de las hermanitas de Lorenzo del seno del hogar de su madre Ana Cacho, los trabajos van viento en popa.
“Estamos sumamente avanzados en el caso civil”, dijo Somoza Colombani, quien ayer sostuvo una reunión con la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez, la cual había solicitado a raíz de la visita del FBI a la urbanización Dorado del Mar.
“Sostuvimos una reunión donde se reafirmó el compromiso a seguir encaminando la investigación del caso y nos sostuvimos en la visión de cero tolerancia al crimen”, dijo el secretario de Justicia.
Difícil olvidar Lorenzo murió en marzo de este año cuando una noche una de sus hermanitas se percató de que tenía mojado su pelo con la sangre de su hermano. En aquel momento, Ana Cacho declaró en su relato inicial que a las 2:00 de la madrugada fue a la habitación del niño y lo encontró durmiendo con su hermana de cinco años, ya que ésta acostumbraba cambiar de cama cuando sentía miedo.
Apagó el televisor, sin notar nada irregular. A las 4:00 de la madrugada, la nena escuchó un ruido y se sintió mojada con sangre. La menor corrió asustada hasta la habitación de su madre, en el segundo piso de la casa, y le indicó que su hermano sangraba por el rostro. Cacho transportó a su niño hasta el CDT de Dorado, donde murió.